Unos cuarenta comerciantes y restauradores de Manacor se concentraron este jueves por la tarde en la plaza Ramon Llull para pedir soluciones urgentes y rápidas para hacer frente a las pérdidas económicas que sufren por el confinamiento perimetral de la ciudad y que se prorrogó hasta el 26 de noviembre.
Tom Riera leyó una carta que dirigen al Ajuntament y mediante la que piden que dejen entrar a los clientes en el interior de los locales y que la gente de otros pueblos pueda entrar en la ciudad para comprar en los comercios. También piden que se aumenten y se avancen las ayudas económicas a estos sectores «ya que tenemos facturas sin pagar y neveras medio vacías».
Además, también piden al Consistorio que vaya más allá y empiece a poner en marcha iniciativas para llevar a cabo cuando se salga del confinamiento como mercadillos, noche de tapas o noches de tiendas abiertas con conciertos.
Los comerciantes y restauradores iniciarán ahora una campaña de firmas para reclamar al Ajuntament que trabaje en el impulso de estas medidas y ayude a paliar las pérdidas que, en algún caso, llegan al 60% o al 100%, en el caso de los bares que han tenido que cerrar.