Los presupuestos de Calvià para 2021 serán «complejos». Así lo reconoció la semana pasada en la emisora municipal el alcalde, Alfonso Rodríguez Badal, consciente de las dificultades que entraña la previsión de ingresos y de la incertidumbre que se cierne sobre la recuperación económica. La crisis provocada por la pandemia de coronavirus ha desmontado las cuentas previstas para 2020 y va camino de complicar las de año que viene.
La tramitación presupuestaria se verá retrasada por la ampliación del periodo voluntario de pago de impuestos, que finaliza esta semana. Una vez finalice su estudio, el Consistorio podrá establecer una previsión de ingresos que determinará el techo de gasto del próximo ejercicio en pos del equilibrio financiero. El alcalde se reunió el jueves con los servicios económicos para concretar la capacidad presupuestaria de Calvià en 2021. La voluntad municipal es la de aprobar las cuentas antes de Navidad, pero Rodríguez Badal no descarta llevar su votación a pleno ya el año que viene.
Otro de los factores que enredan el ‘juego' de suma cero es la incorporación — «por fin nos los liberan», dijo el primer edil— de los remanentes municipales en primavera. El Consistorio desconoce aún de qué cantidad de sus ahorros podrá disponer una vez se cierre el ejercicio presupuestario de 2020 allá por el mes de abril. Sí sabe en cambio que los destinará a «inversiones, ayudas fundamentales e impulso a la reactivación económica».
Recuperación progresiva
Las cuentas de 2021 nada tendrán que ver con las que presupuestaban 100 millones de euros para este 2020. Rodríguez Badal reconoce que el que viene «no será fácil para nadie, tampoco para Calvià». Espera que sea «una recuperación progresiva que no llegará a lo de 2019».
Ambición para reconstruir Calvià, prudencia para evitar el déficit y flexibilidad para adaptar los números a la realidad serán las líneas que guiarán los presupuestos de 2021.