Los ciudadanos que provoquen atascos, de manera reiterada, en las redes de alcantarillado por el mal uso de las toallitas, productos sanitarios o aceites tendrán que pagar el coste de la reparación. Se trata de una medida impulsada para acabar con una grave problemática que cuesta a la Empresa de Serveis Municipals (SAM) unos 50.000 euros al año.
El Ajuntament de Manacor ya impulsó campañas de concienciación y de información y ahora da un paso más y se aplicará un protocolo de buenas prácticas y procedimientos de la gestión de los atascos. Así los usuarios responsables de estos atascos deberán asumir la reparación directa de los daños. Tras un primer aviso se hará una inspección y se levantará acta y en el segundo ya estará obligado a pagar la factura de la reparación que puede oscilar alrededor de los de 90 euros, dependiendo del nivel de la incidencia.
La presidenta de la SAM, Cristina Capó y el vicepresidente, Sebastià Nadal, presentaron esta nueva campaña e insistieron en la importancia de la concienciación y educación ambiental para atajar esta problemática.
Según explicó Capó «el problema de los atascos en la red y la depuradora está generado por aceites, toallitas higiénicas y otros residuos como pueden ser pañales, compresas, plásticos... que se lanzan de manera incorrecta por los váteres o imbornales».
Obstrucción
La responsable de la SAM explicó que «las grasas o aceites procedentes de restaurantes, cafeterías o particulares cuando entran en la red de alcantarillado solidifican y representan un problema muy importante ya que quedan adheridos a las tuberías creando una obstrucción». Los atascos se pueden causar en las instalaciones de las casas, en la red de alcantarillado y a veces pueden afectar a calles enteras. Unos problemas que se intensifican cuando llueve ya que el exceso de agua empuja estos tapones de grasa que provocan grandes atascos o acaban saliendo en las calles.
A partir de finales del mes de noviembre se volverá a contar con tres informadores del programa ‘SOIB Visibles’ para una nueva campaña de concienciación puerta a puerta. En la última, que acabó en febrero, se repartieron mas de 200 avisos y los ciudadanos respondieron de manera satisfactoria.
Otra de las iniciativas municipales es la educación ambiental en las escuelas.