Este viernes, día 9 de octubre, se cumplen dos años de la trágica torrentada del Llevant que se cobró la vida de 13 víctimas y dejó numerosas pérdidas materiales en la comarca del Llevant. Cuando se acerca esta fecha los sentimientos de los vecinos de Sant Llorenç están a flor de piel. Nadie olvida la tragedia pero la vida ha de seguir su curso. Desde el Ajuntament no se ha convocado ningún acto, pero el recuerdo sigue presente en todos. Mañana en el pleno se leerá una declaración institucional.
El Ajuntament de Sant Llorenç a lo largo de estos dos años ha impulsado diferentes estudios, proyectos y actuaciones para mejorar la seguridad municipal y el bienestar de los ciudadanos. El alcalde, Mateu Puigrós, explicó que «desde el Ajuntament se ha hecho frente a la ejecución de la mayor parte de las obras y instalaciones». Así se han adquirido un total de 21.529 metros cuadrados repartidos en un total de 20 parcelas sensibles a la inundación con un importe de 2,9 millones de euros.
Asimismo se está elaborando un plan de seguridad municipal para actuar de una manera más eficaz y coordinada con los diferentes cuerpos de seguridad.
En un estudio se señalizaron 56 zonas conflictivas, 42 de competencia municipal y 12 de competencia de la administración insular, que todavía no se han arreglado. Puigrós señaló que «de los puntos críticos municipales se han ejecutado un total de 23».
Por otra parte, el Ajuntament presentó cuatro proyectos básicos al Consell para minimizar los efectos de una posible torrentada y a día de hoy no se han ejecutado. Ante esta situación el alcalde pide «celeridad» en los trámites. Los proyectos hacían referencia a la ampliación de la capacidad del torrente de ses Planes bajo la variante MA-15, así como actuaciones en los otros puentes del núcleo urbano. Por otro lado estaba prevista reformar la plaça Jaume Santandreu y hacer un memorial a las víctimas y a los voluntarios que ayudaron pero el proyecto se ha modificado a petición de los vecinos por la elevada carga de emotividad que suponía.
Documentada una torrentada en 1943 con pérdidas de 20 millones de pesetas
La torrentada de 2018 fue la más catastrófica pero no la única. En el archivo municipal hay documentación relacionada con las diferentes torrentadas producidas en el municipio. Según explica el archivero, Bernat Font, «la primera sobre la que se tiene constancia es la de noviembre de 1943 que afectó a varios municipios. Resultaron perjudicadas unas mil cuarteadas de zonas de cultivo y el núcleo. Los siete puentes que había quedaron destruidos. No hubo víctimas mortales y los daños ascendieron a 20 millones de pesetas. Hubo 199 personas afectadas entre Sant Llorenç y Son Carrió». Se recoge que la ayuda concedida por el Gobernador Civil fue de 26.000 pesetas. Las otras torrentadas datan de 1973 y 1989.