El Ajuntament de Santa Maria del Camí precintó este viernes todos los parques infantiles hasta nueva orden. Además, anunció mayor vigilancia y control de los aforos y horarios en los bares y restaurantes locales. Con estas medida trata de frenar la curva de personas contagiadas por la COVID-19 que se ha disparado en las últimas semanas hasta alcanzar 54 casos activos según datos del propio Ajuntament.
Representantes de los distintos partidos políticos locales (Més, PSOE, PP y Alternativa per Santa Maria) acordaron ayer la adopción de estas y otras medidas en una reunión de urgencia convocada a las 10 horas por el alcalde Colau Canyelles para reforzar la prevención y evitar la propagación de la pandemia.
Llamamiento
Cinco son las medidas a adoptar: El cierre de los parques infantiles (como focos de reunión de adultos que acompañan a niños y de jóvenes por las tardes y noches); el cierre del mercado dominical a partir de la próxima semana (este domingo se mantiene para que los vendedores no pierdan el género); un control más exhaustivo del cumplimiento de la normativa en la restauración (la admisión de público concluye a medianoche y deben echar el cierre a las 1 horas); un aumento de las medidas de desinfección y estudiar el cierre de la piscina municipal (aunque de momento no hay un exceso de aforo).
Por otra parte, los reunidos acordaron publicar todos los datos oficiales «para evitar las especulaciones». Además hacen un llamamiento a la responsabilidad y al sentido común para cumplir con el distanciamiento social y evitar rebrotes.
Según los últimos datos facilitados por el Ajuntament ayer a mediodía había 54 casos activos en el pueblo (3 más que el miércoles, cuando se dispararon las alarmas). En los últimos dos días se han realizado cerca de 200 pruebas PCR en el municipio y, aunque el jueves las colas en el centro de salud desde las 12h y hasta el mediodía eran interminables, este viernes no hubo incidencias.
Pequeños brotes y una celebración de una familia numerosa
Las especulaciones crecen en Santa Maria más que la COVID-19. Fuentes municipales desmintieron ayer que una boda iniciara la escalada de contagios. «Tenemos muchos pequeños brotes y una celebración de una familia numerosa, pero no una boda», dice el Ajuntament.