El Ajuntament de Sóller ha cortado el agua de todas las fuentes públicas del municipio después que un informe de la Policia Local advirtiera al equipo de gobierno que se habían detectado personas bebiendo directamente del caño o tocando los grifos o pulsadores sin ninguna protección.
La Policia Local considera que se trata de un foco potencial de contagios de la COVID-19 y pidió que se cortara el agua hasta que las fuentes puedan ser debidamente señalizadas, advirtiendo de los riesgos existentes. Se da la circunstancia que la semana pasada el Ajuntament puso en funcionamiento las duchas de las playas, que permanecían cerradas por el mismo motivo. En este caso se han puesto carteles indicando la obligatoriedad de pulsar el suministrador con el codo o sin tocarlo directamente con las manos.
El corte del agua en las fuentes despertó bastantes quejas el lunes entre los vecinos ya que muchos todavía tienen la costumbre de llenar jarras y garrafas, especialmente en las barriadas, a pesar de que el agua es la misma que circula en toda la red pública. También hay personas de fuera del municipio que llenan garrafas en las fuentes debido a la buena calidad del agua en la red de Sóller. Algunos de los precintos que se habían colocado el lunes fueron arrancados por lo que el servicio municipal de aguas (Aqualia) procedió ayer a cerrar las llaves de paso. Según el concejal de Gobernación, Carlos Darder, «en cuanto la Policia Local considere que se ha señalizado correctamente se volverá a abrir el grifo».
Darder asegura que desde el Govern se están recibiendo a diario indicaciones y recomendaciones de seguridad frente a la COVID que son vigiladas por la Policia Local.