El abogado Leopoldo de Miguel, que llevó al alcalde Tomeu Cifre Ochogavía (Tots) ante la Fiscalía anticorrupción por «solicitar un 15 % del aprovechamiento lucrativo de urbanizaciones privadas» renuncia al ejercicio de la acción popular, una vez que han transcurrido seis años desde que se abrieron las diligencias previas judiciales por presunta prevaricación contra el alcalde, a instancias del ya exfiscal anticorrupción Jaume Horrach.
El escrito de renuncia registrado por una procuradora en nombre de De Miguel a principios de este mes, señala ahora que «la conducta presuntamente prevaricadora, no era en absoluto la pretensión de que el Ajuntament de Pollença solicitara el 15 % de aprovechamiento lucrativo de urbanizaciones privadas como la del Vilà» sino que habría que indagar porqué transcurridos 24 años desde que se pasó del sistema de compensación al de cooperación (por el que el Ajuntament está obligado a ejecutar materialmente la urbanización con cargo a los propietarios), esta nunca se ha llegado a desarrollar.
La representante de De Miguel justifica la retirada de la acusación particular en «los años transcurridos de desgaste judicial» y en la edad avanzada de su representado (92 años) que ha cesado en su actividad profesional.
Cabe recordar que la imputación de Tomeu Cifre en esta y otra causa judicial por no cerrar un bar que ocasionaba molestias por ruido a un vecino, fueron las que provocaron su salida del Partit Popular y la fundación de su actual formación Tots per Pollença.
El llamado código ético, que defendía el PP en tiempos de José Ramon Bauzá vetó la presentación de su candidatura. Desde entonces David Alonso ha sido el candidato del PP.
El alcalde Tomeu Cifre, evita ahora hacer declaraciones sobre la retirada de la acusación particular a la espera de que el juzgado se pronuncie sobre la cuestión de fondo, si prevaricó o no por la falta de desarrollo de varias urbanizaciones ambientalmente sensibles del municipio.
Pese al tiempo transcurrido desde que se abrieran las diligencias judiciales previas en 2014, ni el alcalde actual Tomeu Cifre (Tots) ni el exalcalde Joan Cerdà (UM) han llegado a declarar en los juzgados como investigados o testigos de la causa.
La paralización de urbanizaciones sensibles, a examen
La investigación arrancó hace tres legislaturas a instancias la Fiscalía Anticorrupción cuando Tomeu Cifre era alcalde del PP.
De Miguel remitió un escrito a Horrach en el que acusaba a Cifre de paralizar el Vilà y por extensión otras urbanizaciones como Formentor, exigiendo el cobro de un aprovechamiento urbanístico.