Las tres zonas de acampada que gestiona el Institut Balear de la Natura (Ibanat) en Lluc reabren este miércoles sus puertas con un aforo limitado del 50 por ciento, tras la suspensión temporal de su la actividad debido a la crisis de la COVID-19.
También vuelven a estar operativos desde hoy todos los centros de interpretación de los diferentes espacios públicos de las Illes Balears, como el de Ca s'Amitger (Escorca); Son Real (Santa Margalida); la Albufera (Muro) o las Fonts Ufanes (Campanet), entre otros. Los refugios que gestiona el Ibanat no abrirán como mínimo hasta el mes de septiembre.
Desescalada
Así lo anunció este martes el conseller de Medi Ambient, Miquel Mir. «Hemos estado trabajando en la reapertura para garantizar la seguridad. Comenzamos con la reapertura de las zonas de acampada de Lluc (Sa Font Coberta, Marjanor y Es Pixarells) con la idea de ir ampliando los servicios de forma progresiva», dijo Mir.
El conseller explicó que la reapertura se realiza «atendiendo a la emergencia sanitaria con una reducción de aforo y una supervisión continua por parte del personal».
En la Font Coberta podrán acampar un máximo de 125 usuarios al día, 90 en Marjanor y 55 en Es Pixarells. El aforo se ha calculado teniendo en cuenta la capacidad de los servicios comunes disponibles como lavabos y duchas.
Se establece un nuevo horario (de 8 a 13 y de 14 a 19 horas) y sistema de reservas además de un orden de prioridad. Las reservas para acampar en Marjanor se pueden hacer a través del correo refugis@ibanat.caib.es o bien en Ca s'Amitger, donde también se tramitan las reservas para acampar en Es Pixarell siguiendo estricto orden de llegada. Para acampar en la Font Coberta las reservas se realizarán en el punto de información de la propia zona de acampada. En la Font Coberta las reservas se harán por «estricto orden de llegada» mientras que en Marjanor y Es Pixarells se tendrá en cuenta el orden de llegada a Ca's Amitger. La estancia mínima es de una noche y máxima de tres.
El conseller Mir ha querido lanzar un mensaje de concienciación a la ciudadanía para que no solo cumpla las normas (uso de mascarilla y distancia de seguridad) sino para que también eviten la generación de residuos y el riesgo de incendios. «Nos enfrentamos a un verano muy cálido con un alto riesgo de incendios y con la gente con muchas ganas de disfrutar de la naturaleza tras los meses de confinamiento, es imprescindible llamar a la responsabilidad y no ir dejando residuos», dijo.
Por otra parte, de forma progresiva se recuperan también las actividades de educación ambiental en parques, parajes y reservas naturales, siempre con reserva previa en balearsnatura.com.