La organización de la Pujada a Lluc a peu de la Part Forana ha anunciado la cancelación de esta multitudinaria marcha que estaba prevista para el segundo fin de semana de septiembre y en la que, cada año, participan entre 8.000 y 10.000 personas procedentes de 45 municipios de Mallorca adscritos al acontecimiento.
La decisión viene motivada por la crisis sanitaria originada por la pandemia de la COVID-19, «con el fin de respetar las recomendaciones y directrices sanitarias, y ante la incertidumbre que supone el regreso a la ‘nueva normalidad'», ha explicado el presidente de la Associació d'Antics Blauets de Lluc y alcalde de sa Pobla, Llorenç Gelabert.
Esta asociación de antiguos alumnos de la Escolania de Lluc es la responsable de la organización de la multitudinaria peregrinación que, todos los años, reúne en el Santuario a decenas de miles de personas que llegan a pie por distintas rutas desde prácticamente todos los pueblos de la Isla.
«Nuestra prioridad es garantizar la seguridad de todos los participantes y visto que no está en nuestras manos poder dar garantías de un riesgo cero, nos vemos obligados a suspender la Pujada», recalca Gelabert. Así, la popular marcha no se celebrará hasta 2021, una cita en la que la Associació d'Antics Blauets comenzará a trabajar en cuanto las restricciones del estado de alarma lo permitan.
La Pujada a Lluc a peu de la Part Forana tiene lugar desde hace cuarenta años el segundo fin de semana de septiembre, coincidiendo con la celebración de la Diada de Lluc. Solo en 2017 tuvo que ser suspendida debido al mal tiempo, mientras que la subida del Güell a Lluc a peu, su cita homónima, también fue suspendida al año siguiente.
En la edición número 40, en 2019, la participación fue aún más multitudinaria que de costumbre, al ofrecerse la celebración como despedida de los Missioners del Sagrat Cor, que dejaban el Santuario de Lluc tras haberlo habitado y dirigido durante 128 años consecutivos.
Este año, las organizaciones de las dos marchas a Lluc, la de Palma y la de la Part Forana, se habían propuesto iniciar una etapa de colaboración. El pasado 21 de mayo, los presidentes de las dos instituciones, Francisco Bauzá, del Grup Güell, y Llorenç Gelabert por parte de los Antics Blauets, se reunieron junto a un equipo de trabajo. El objetivo de ambas entidades es «honrar a la Mare de Déu de Lluc y ayudar al Santuario».
Precisamente la situación del Santuario debido al cese de las actividades por el estado de alarma preocupa a ambas organizaciones.
La suspensión de la Pujada de la Part Forana ha sido lamentada en toda la geografía mallorquina, pues son miles las personas que participan en esta peregrinación de carácter festivo.