Los hoteleros de Santa Ponça dan la temporada 2020 por perdida. El presidente de la Asociación Hotelera Bahía de Santa Ponça, Antoni Roses, reconoce que no es optimista de cara a la llegada de turistas en los próximos meses. «Recibimos continuas cancelaciones», reconoce Roses, máximo representante de unos hoteleros cuyos establecimientos se nutren en un 85 por ciento del mercado británico (todavía duramente golpeado por los contagios y muertes por coronavirus), mientras que el 15 por ciento restante se lo reparten escandinavos y neerlandeses.
Santa Ponça no es un destino alemán (la presencia de clientes germanos es testimonial), único mercado que parece reactivarse en cierta medida. «Este año, cero», admite Roses, quien también manifiesta sus dudas acerca de la llegada masiva de turistas provenientes de Alemania a las que son sus zonas tradicionales.
Sin embargo, en contraste a las desastrosas previsiones para este verano, el presidente de la Asociación Hotelera Bahía de Santa Ponça apunta que el ritmo de reservas para la temporada del año que viene se está comportando de manera extraordinariamente positiva.
Triple
A día de hoy, 31 de mayo, el número de reservas para la campaña de 2021 se está multiplicando por tres. «Es tres veces mayor al que habitualmente se registra a estas alturas del año», apunta Antoni Roses.
El presidente de los hoteleros de Santa Ponça es realista y un de los que, desde el principio de la pandemia, alertó de forma más clara sobre los peligros que ahora se encaran.