«Sa dona me demana què no has d'anar a sa ‘guarderia' avui?» Con esta frase uno de los habituales tertulianos de s'Agrícola, un bar de la céntrica sa Bassa de Manacor, hacía broma sobre el cansancio de su mujer por tenerlo confinado en casa. La ‘guardería' no es otra que el bar y su tertulia. Este lunes, ya podían entrar en el interior del café pero ellos prefirieron mantener su espacio ‘reservado' en la terraza de la plaza. Y es que, como en Manacor, en la mayoría de municipios de la Part Forana los bares se han convertido en el centro de reencuentro.
Los tertulianos de s'Agrícola hace unos días que se volvieron a reunir. Al ser preguntados por los primeros comentarios tras su reencuentro contestan con el clásico «res». «¿Qué teníamos que decirnos? Res. Todos hemos vivido la situación y en lo que coincidimos es en que nunca lo habíamos ni visto ni imaginado» señalaron.
En Porreres, con la plaza a medio gas, con solo tres de los bares abiertos, una de las personas mayores señalaba ayer que «quien tiene un trozo de tierra para hacer huerto cuida de él. Aún hay reticencias a venir a plaça». Este punto lo confirmaba el propietario de un bar. «Hay gente que viene a berenar pero de momento no es como antes. En los mayores se nota mucho».
Unos kilómetros más al norte, en Montuïri, y en la tarde de ayer, un vecino sentado en solitario en la terraza de un bar de la plaza señalaba «tengo toda la plaza para mi. Cuando he llegado había otra persona pero se ha marchado debió considerar que ya había demasiada gente -señaló con socarronería.
Pero fue en la calle del Velar de sa Torre donde encontramos la foto del día. Un grupo de vecinas tomaba el fresco, eso sí, con la distancia de seguridad y las mascarillas. La imagen era para retratar. Al pedirles para hacer la fotografía una de las mujeres respondió «ya nos han sacado en el Insta». Y es que hace unos días una foto suya fue trending topic en las redes sociales del pueblo. «Tal vez nos hemos juntado demasiado pronto», señaló otra de las vecinas que concluyó la frase con otro clásico del mallorquín, «ja ho veurem!» Mientras hablábamos pasó, en coche, uno de los primeros afectados por la COVID-19 del pueblo. «¿Y este que no es (fulanito)? Ya debe estar bien, idò!». Este mismo grupo de mujeres y su tertulia diaria, hace unos años, ya fueron retratadas junto a una modelo para una revista de moda.
En Sencelles la apertura de Can París fue sin duda la noticia del día. Allí también los habituales tertulianos de los días laborables volvieron a tener la xerradeta. A pocos metros, en el ayuntamiento, comenzaban a recibir las primeras citas para atención presencial entre medidas de seguridad. Así nada más entrar, se tomaba la temperatura a los vecinos y se obligaba a usar mascarilla.