Desde el Ajuntament d'Andratx valoran de manera positiva la incidencia que el decreto de reactivación económica del Govern tendrá sobre la actividad productiva del municipio, pero al mismo tiempo muestran cierta cautela. Según la alcaldesa Katia Rouarch (PI), hay algunos puntos que necesitan clarificación.
Sobre todo en lo tocante a las marinas secas ya existentes clausuradas por orden judicial en la carretera del Port d'Andratx o las que, con medidas cautelares, todavía siguen con su actividad en el municipio. La mayor duda estriba si, durante los dos años de excepcionalidad en los que se permitirá la puesta en marcha de estas actividades en suelo rústico protegido, sólo se dará una solución legislativa a las marinas secas que se abran durante este periodo; o, asimismo, también podrán acogerse al nuevo marco legal las que hasta ahora han operado sin licencia.
En caso de que los depósitos de almacenamiento y mantenimiento de embarcaciones de la carretera del Port puedan seguir donde hasta ahora, en el Consistorio también surge la duda de por cuánto tiempo: ¿sólo durante los dos próximos años o ya para siempre?
Con el decreto del Govern de medidas urgentes y extraordinarias de reactivación económica para paliar los efectos de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus, el ejecutivo de Francina Armengol abre las puertas a la legalización de las marinas secas ubicadas en suelo rústico protegido, en tanto que faculta al Ajuntament d'Andratx a otorgar licencia urbanística a aquellas actividades que durante décadas se han venido desarrollado en Áreas Rurales de Interés Paisajístico (ARIP).
El artículo seis del Decreto Ley 8/2020 parece que se hubiera redactado pensando en las peculiaridades del término municipal de Andratx, puesto que habilita un procedimiento extraordinario para dar forma legal a áreas que puedan albergar actividades relacionadas con el almacenamiento de embarcaciones, así como otras relacionadas con la construcción, energías renovables o medio ambientales, tales como la construcción de puntos recogida selectiva de residuos (puntos verdes).
Pero, sobre todo, porque el artículo en cuestión permite que el emplazamiento de las mencionadas actividades pueda asentarse en suelo rústico protegido (no boscoso) con calificación ARIP, siempre que se dé en municipios con más del 90 por ciento de suelo rústico protegido. Una combinación –la de actividad económica en rústico y porcentaje de protección territorial tan elevado– que en Mallorca se da prácticamente solamente en el municipoi de Andratx.
«Estrangulamiento»
Durante las últimas legislaturas y con independencia del equipo de gobierno que haya estado al frente del consistorio, el Ajuntament d'Andratx ha hecho partícipe, tanto al Govern balear como al Consell de Mallorca, de la problemática que padece el municipio al no poder dar cabida ni cobertura legal a un gran número de actividades económicas necesarias, debido a la limitación del suelo apto para, por ejemplo, las marinas secas situadas en la carretera al Port d'Andratx, así como áreas para el almacenamiento de materiales de construcción y maquinaria pesada.
La razón de ello estriba en que tanto la mayor parte del suelo vacante, como en el que actualmente se desarrollan estas actividades, está clasificado como rústico protegido. Un hecho que hasta ahora, según fuentes del propio Consistorio andritxol, «estrangulaba» la economía del municipio, dada la estrecha relación de las actividades empresariales señaladas con la población de Andratx.