La Conselleria de Medi Ambient del Govern balear ha detectado una reproducción del sapo o calàpet (bufotes balearicus) en el Parc Natural de Llevant tras las últimas lluvias. Se trata de un anfibio crepuscular de piel rugosa que no es muy abundante en esta zona y que se ha visto afectado, en las últimas décadas, por la desaparición de muchos de sus puntos de reproducción vinculado a las actividades agrícolas y ramaderas en las Baleares.
Álvaro Román, técnico del Parc de Llevant, explicó a este periódico la labor que se realiza en este espacio natural entorno a la preservación de los diferentes anfibios amenazados. «Se hace un seguimiento anual para tener una idea de cual es su estado de conservación para, de esta manera, realizar actuaciones con la finalidad de favorecer su preservación».
Román explicó que «el calàpet no es una especie autóctona, probablemente llegó con los primeros pobladores de las islas. El calàpet está muy ligado a puntos de agua como las basses, piques, aljubs, safaretjos; puntos relacionados con la agricultura. Vive en zonas planas. Se ha visto afectado porque estos puntos, en muchas ocasiones, se han dejado de mantener. Según nuestros datos se ha visto una regresión en los últimos 40 años a raíz de esta desaparición de los puntos de agua que es donde el calàpet cria. Es una especie que está a punto de extinguirse en Eivissa y en Mallorca se sigue manteniendo por las basses».
Así el técnico explicó que «desde el Parc Natural de Llevant se hace el seguimiento de los hábitats potenciales para esta especie. Tenemos siete puntos de agua donde sabemos que cria y detectados otros puntos que podría criar». Según explicó: «el calàpet cria los primeros meses del año. Éste ha sido un año de pocas lluvias pero las registradas en el mes de marzo han favorecido su reproducción».
Los anfibios, explicó Román, son «un grupo especialmente vulnerable a nivel de todo el mundo, son especies afectadas e incluso en algunas zonas se están extinguiendo. Están afectados por el cambio climático o por las infecciones».
Programa
La prioridad numero uno en la conservación de los anfibios es el ferreret, una especie endémica cuyo hábitat más conocido era la Serra de Tramuntana y que fue reintroducida en 2012 en el Parc de Llevant. Gracias a la labor realizada por parte del equipo técnico del Parc Natural de Llevant se recuperó esta especie protegida.
La valoración que hace Álvaro Román de esta reintroducción, a lo largo de estos años, es muy positiva. «Se buscaron los hábitats adecuados, se introdujo la especie y ha ido muy bien, poco a poco se han ido reproduciendo, no hemos detectado ningún problema».
Las introducciones, apuntó, «se hicieron en un lugar concreto que funcionó, luego se buscaron otros espacios, cisternas similares, nuevos hábitats y la adaptación ha sido muy buena».
Así en 2012 se cogieron 72 larvas de un torrente de Tramuntana y se llevaron al Parc de Llevant. Cada año se fueron introduciendo más larvas y fue en 2015 que se comprobó que había empezado a criar. En 2017 se censaron 500 larvas y 40 adultos en el Parc.
Los técnicos van realizando labores de control de estas especies cuya principal amenaza ha sido la serpiente de agua introducida en Balears en tiempos de los romanos y las infecciones por un hongo.
Desde el Parc de Llevant se llevan a cabo, a lo largo del año diferentes actividades, para dar a conocer el patrimonio natural de este espacio protegido.