Diseñadores de moda, fábricas de la tradicional roba de llengües mallorquina y un buen número de voluntarios con mano para la costura se han aliado para confeccionar centenares de mascarillas de tela con las que suministrar algo de protección a los trabajadores de los servicios sociosanitarios durante la crisis del coronavirus.
Cuando el miércoles se anunciaba, por fin, el envío de 135.000 mascarillas sanitarias a Balears, la maquinaria solidaria ya estaba en marcha. En Pollença, Teixits Vicenç, conocida por sus diseños con la ancestral técnica del ikat y a propuesta del colectivo Moda Mallorca, ha cedido telas y otros materiales que usan para confeccionar la roba de llengües, mientras que los diseñadores de esta asociación las cosen en sus talleres o en casa. En la primera tanda confeccionaron 400.
«Tenemos el taller parado para evitar contagios, así que nos pareció genial suministrar la tela; son mascarillas de dos caras, con una tela extra o un filtro de café entre ellas para evitar la porosidad, no cumplen la normativa pero es mejor que no llevar nada», explica Tomeu Fuster, de Teixits Vicenç. En su taller también han confeccionado mascarillas de ikat para personas que trabajan en el hospital de Son Llàtzer. «Estamos acostumbrados a unir sinergías y con esta crisis del coronavirus, todos habremos dado un paso de gigante», añade.
Otra firma de roba de llengües que ha respondido a la iniciativa es Teixits Riera, de Lloseta, y talleres como Feel Mallorca, Madeinmery, Carminitta y estudiantes de la Escola de Disseny. Entre todos logran terminar unas 300 mascarillas al día.
Can Bujosa, en Santa Maria, también ha aportado su experiencia y materiales para abastecer a los servicios sociales y a los voluntarios de Protección Civil del municipio. «Nos exponemos todos los días para llevar a los médicos y enfermeras del PAC a visitar a domicilio, o medicamentos a los mayores, estamos agradecidos», explica Malena Crespí, voluntaria y teniente de alcalde. De la mano de las nuevas caras de la moda made in Mallorca, la roba de llengües ha incorporado un nuevo elemento en su composición: 70 por ciento algodón, 30 por ciento lino y 100 por cien solidaridad.