Con poco más de una hora de retraso sobre la hora prevista el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado a les 14:10 horas al puerto de Cala Rajada para comprobar los desperfectos de la borrasca 'Gloria' en la costa del Llevant.
Ha sido recibido por la presidenta del Govern, Francina Armengol; la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera; la consellera d'administracions publiques, Isabel Castro; el alcalde de Capdepera, Rafel Fernandez; el de Sant Llorenç, Mateu Puigrós; el de Manacor, Miquel Oliver; y la de Son Servera, Natalia Troya; y un representante de Felanitx, Lluis Mestre.
El presidente del Gobierno se ha comprometido a activar a partir de este viernes, sin esperar el Consejo de Ministros, todos los mecanismos a su alcance para dar una respuesta a las personas y negocios afectados por el temporal en Mallorca. «No vamos a escatimar ningún recurso», ha prometido.
Sánchez ha expresado su «compromiso» con el Govern, quien le ha pedido la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil. El presidente ha asegurado que trabajarán en coordinación con el Govern y el Consell de Mallorca, así como con el resto de instituciones afectadas en toda la geografía española para «responder con la urgencia que merecen» las necesidades de los vecinos.
«No quería dejar pasar la oportunidad de estar en Mallorca y trasladar el compromiso del Gobierno para poder resolver la situación que se está viviendo a las puertas de la temporada turística», ha dicho el presidente después de recorrer el paseo de Cala Gat, que se encuentra prácticamente intransitable. En los alrededores del Moll se han congregado decenas de curiosos durante su visita.
Sánchez también visitará en los próximos días zonas afectadas de Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía. Durante su breve intervención ante los medios, ha pedido «hacer una reflexión» y desarrollar «una cultura de prevención» atendiendo al cambio climático, ya que «está agudizando los efectos» de este tipo de fenómenos meteorológicos.