Las celebraciones de Sant Antoni han continuado este sábado en algunos núcleos costeros con mucho ambiente y participación. El tiempo ha respetado esta aclamada festividad y los vecinos pudieron disfrutar de la tradición.
Así en Cala Rajada la celebración ha sido multitudinaria y la localidad mostró, un año más, su ardiente pasión santantoniera saliendo a la calle para cumplir con los ritos del santo, una celebración que sigue creciendo. Y es que los gabellins pueden hacer doblete y celebrar el santo el 16 en Capdepera y el 18 en Cala Rajada.
A las 14,30 horas tuvo lugar la repicada de campanas que anunciaba la fiesta. Lo hacía en medio de una multitud. En la plaça dels Mariners, frente a la cochería d'en Toni Miquelet dominaban dos colores: el blanco de las camisas y el rojo de los pañuelos. Ya se entonaban los primeros acordes.
Eran muchos los que esperaban que dieran las 15 horas para que se produjera el momento más coreado como es la salida de los Dimonis. No se hicieron esperar y acompañados de la banda de música se dirigieron hasta la iglesia. Allí se produjo la espectacular rompuda de la Creu de Murta. Se rompió la cruz y tras el baile empezaron las ‘corregudes' por toda la localidad seguidos por pequeños, jóvenes y mayores. Fue un largo recorrido. Muchos de los turistas se paraban para disfrutar de la fiesta y otros se interesaban por esta celebración.
Foguerons
Otras zonas costeras de la comarca del Llevant también llevaron a cabo diferentes celebraciones en honor a Sant Antoni. Así por ejemplo en sa Coma, a mediodía, hubo una torrada para la Gent Gran que contó con la presencia de los Dimonis.
En Cala Millor y Cala Bona hubo también diferentes actos. El Dimoni a las 20 horas dio licencia para encender los foguerons tras el encendido del fogueró del Ajuntament en la plaça Eureka. El Dimoni, l'Obreria y la banda de música recorrieron los foguerons.