XXV Trobada de Xeremiers i Fira de Luthiers se celebró este domingo en Sa Pobla con sabor a despedida. Antoni Torrens, su impulsor hace ya un cuarto de siglo, se despide como organizador de este evento, que sirvió en sus inicios como catalizador de la recuperación de esta cultura.
Las cifras de la presente edición hablan por sí solas de como la música mallorquina tradicional y los artesanos que fabrican sus instrumentos gozan de una espléndida salud, ya que 10 luthiers montaron sus puestos en la plaza de Sa Pobla, que desde bien temprano ya se llenó con los sonidos de las xeremies y los flabiols.
Antoni Torrens recuerda los inicios de esta cita, cuando apenas quedaba un artesano en la isla, Joan Morey, y no más de 30 personas aún tocaban, la mayoría de avanzada edad. Ahora son más de 600 los xeremiers registrados en el programa de la trobada, de todos los rincones de Mallorca. Entre ellos un porcentaje cada vez más alto de mujeres, dato que alegra especialmente a Torrens, que continuará asesorando a quien le releve al frente de la organización de la cita.