La pedanía de Caimari ya dispone de su propia colla de caparrots inspirada en el tradicional oficio de los carboneros.
La iglesia vieja de Caimari acogió el sábado por la noche la presentación pública de los caparrots que han sido diseñados por el artista pobler Andreu Company inspirándose en los rostros reales de algunos vecinos del núcleo. Company tiene una larga experiencia en este campo. Ha restaurado y replicado los tradicionales caparrots de Sant Antoni en sa Pobla.
Los caparrots de Caimari rinden homenaje a los antiguos oficios de montaña y tienen nombre propio. Se llaman Toni, Joan, Miquel, Simó y Llorenç y van acompañados del dimoni carboner. Todos ellos están apadrinados por los dimonis de la Obreria de Sant Antoni. Bailarán una vez al año, siembre el sábado previo a la Fira de s'Oliva.
La creación de la colla, que saldrá acompañada de Toni Far (xeremier) y Llorenç Mir (tamboriler) responde a una iniciativa privada. Es una idea del camarienc Jaume Moranta, casado con una poblera. Ha buscado la complicidad de algunos amigos y el patrocinio privado. «Una vez hemos arrancado haremos los estatutos para funcionar como asociación cultural. Nuestra idea es incorporar dos más en el futuro», explica.