En Vilafranca el tamaño –de los melones– sí importa y, un año más, Miquel Morlà es el que los tiene más grandes. Como ya ocurriera el año pasado, Morlà ganó este domingo el concurso del ‘Melò més gros' (vence el que más pesa sobre la báscula) con un ejemplar de 20,090 kilos. Además, logró hacerse también con el segundo premio con un melón de 19,410 kilos. Cabe recordar que Miquel Morlà ganó el año pasado con una pieza de 22,550 kilos, el récord absoluto de toda la historia del certamen.
El tercer lugar del podio en la edición fue para Ramón Garí con un ejemplar de 19 kilos justos.
El resto de los 12 melones que se presentaron este año al concurso procedían de los huertos de los agricultores Andreu Bonet, Francisca Andreu, Sebastià Jaume, Bernat Andreu y Tomeu Mascaró. Ninguna de las piezas presentadas bajó de los 12 kilos y medio. El pesado oficial fue, como es habitual, Sebastià Jaume. Antes del concurso del ‘Meló més gros', se cataron varias muestras de melones para fallar el premio al ‘Meló de qualitat'. Y el que agradó más a los exquisitos paladares vilafranquers fue el presentado por Jaume Sansó Estrany. Segundos y terceros quedaron los melones de Ramón Garí y Catalina Portell.