El Ajuntament cuenta con tres importantes informes que marcan el camino a seguir para prevenir, evitar o reducir al máximo los daños provocados por potenciales catástrofes naturales. Se trata de tres estudios que incluyen una serie de actuaciones para dar soluciones y conocer los puntos negros que provocaron la torrentada del pasado día 9 de octubre y una modificación puntual de las normas subsidiarias, el último documento que fue registrado ayer en el Ajuntament.
En este caso es un informe avanzado con la modificación puntual de las normas subsidiarias. En éste se recogen una serie de medidas urbanísticas a tener en cuenta en los ámbitos afectados con el objetivo de garantizar la seguridad de las personas y de los bienes. De esta manera se define la nueva línea urbanística del municipio en las zonas inundables.
Otro de los estudios es el que está realizado por expertos de la Universitat de les Illes Baleares, encabezado por el geógrafo Miquel Grimalt que detalla los puntos conflictivos que empeoraron los efectos de la torrentada, y donde ya se han empezado las actuaciones por parte del Ajuntament que se completarán en corto plazo. Se incluyen 13 puntos conflictivos que se tendrían que mejorar.
El tercero de los documentos que cumple esta función preventiva, según explican fuentes municipales, es el realizado por el colegio de ingenieros de caminos, canales y puertos dirigido por el doctor Daniel Aguiló y que fue encargado por parte del Ajuntament con el objetivo de aportar soluciones y diseñar las actuaciones que se han de solicitar a otras administraciones como Consell y Govern, en el sentido que afectan a espacios de su competencia como es el caso de puentes o carreteras. Este informe afecta a las cuestiones hidráulicas que se han de mejorar en estas infraestructuras. Por ello desde el Ajuntament tendrán que solicitar actuaciones supramunicipales.
Según se expone desde el Consistori llorencí «con estos documentos se cumple el compromiso del equipo de gobierno de dejar el camino abierto al nuevo Ajuntament».
Por su parte, el alcalde de Sant Llorenç, Mateu Puigrós destacó que «queríamos tener los estudios finalizados antes de acabar la legislatura. Así el municipio cuenta con más recursos para evitar posibles incidencias en el futuro. Creemos que es un tema lo suficientemente importante como para no dejar de seguir trabajando en el mismo».
Puigrós concluyó afirmando que «de esta manera garantizamos la seguridad de nuestro pueblo que es sin ninguna duda la prioridad de todos».