El Ajuntament de Sant Llorenç gestionará el futuro museo del ferrocarril de Mallorca que se instalará en la nave propiedad de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) en la estación de Son Carrió. El consejo de administración dio luz verde esta semana a un convenio del Govern con el Ajuntament para materializar el traspaso de estas instalaciones. Se trata del primer paso para la constitución de este espacio museístico que supone la recuperación de un amplio patrimonio ferroviario que será puesto a disposición de la ciudadanía. Es un proyecto muy reivindicado que estaba previsto iniciarse en 2018 con los fondos del Impuesto Turístico Sostenible y que no fue posible por cuestiones jurídicas.
El director general de Mobilitat, Jaume Mateu, así lo confirmó a este periódico. «Teníamos muy claro que el museo tenía que realizarse y al no poder contar con la subvención se hará con fondos propios. Ahora solo falta firmar el convenio a través del cual se cede al Ajuntament el uso de la nave y una zona junto a la vía donde se adscribirá el futuro museo.
Hay que decir que siempre nos reservamos la recuperación de los espacios por si en el futuro llegase el tren», explica.
Además, según añadió Mateu, «el Govern ya ha destinado una partida en los presupuestos de 400.000 euros destinada a llevar adelante este proyecto. El Ajuntament recibe las instalaciones y el Govern da todo su apoyo para la creación de este museo».
De esta manera, el Ajuntament podrá iniciar la adaptación de este espacio para que pueda ser visitado en condiciones. Posteriormente se realizarán las inversiones pertinentes para la restauración de los diferentes ferrocarriles.
Objetivo
Este nuevo espacio servirá para entender la importancia del ferrocarril y del transporte público para la economía y la sociedad de las Baleares a lo largo de la historia. La Fundación Ferrocaib tiene como objetivo recuperar el patrimonio ferroviario y muchos de sus trenes ya están depositados en Son Carrió. Mateu expuso que había un acuerdo con esta fundación. Entre las actuaciones se tendrán que llevar a cabo la rehabilitación de algunos vagones históricos.
En octubre de 2017 se anunció una inversión en este proyecto de 4,2 millones de euros, en tres fases, procedentes del Impuesto de Turismo Sostenible. Se contemplaba la creación del museo ferroviario pero también, asociado al mismo, la puesta en circulación de un tren histórico. Además, el proyecto tenía una vertiente social ya que la previsión era que los nuevos puestos de trabajo que se crearían serían ocupados por personas con discapacidad.
Pero, en realidad, la Conselleria de Mobilitat perdió el dinero de la subvención al no poder ejecutarlo en el plazo fijado. La puesta en marcha de este tren histórico no fue posible en el plazo establecido porque legalmente era incompatible. «A través de la ley de caminos ya es posible la circulación de trenes históricos, ya hay el marco legal», concluyó el director general.