Endesa presentó el 27 de diciembre ante el Govern de les Illes Balears la solicitud de cierre de los grupos 1 y 2 de la central de Es Murterar en Alcúdia que se hará efectivo en 2020, si antes no se cierra un acuerdo entre la empresa y la administración que permita su operatividad pese a la entrada en vigor de las nuevas restricciones europeas en materia de emisiones.
Fuentes de Endesa aseguraron este lunes que se trata de un «trámite administrativo que se puede revertir fácilmente en cualquier momento» y que trabajan «intensamente» con la administración para buscar una alternativa al cierre de los grupos.
Pese a las explicaciones de la eléctrica, la solicitud presentada ha hecho cundir la alarma entre los trabajadores que el lunes se reunirán de urgencia para planear nuevas movilizaciones.
Pep Marí, presidente del comité de empresa, dijo ayer que el anuncio de la solicitud de cierre podría afectar ya este año al personal externo que hace trabajos de mantenimiento (unas 200 personas). «Es evidente que si se tramita el cierre no se llevarán a cabo todos los trabajos de mantenimiento que se tenían previstos sino que se efectuará el mantenimiento mínimo y legal (principalmente el que afecte a la seguridad y al medio ambiente», dice el comité de empresa.
Los trabajadores temen además el posible cierre de los grupos 3 y 4 en una segunda fase, ya que también están afectados por normativas ambientales. «La dirección nos dice que negocia con la administración para encontrar una solución que permita que estos dos grupos queden en funcionamiento más allá de 2020 pero la sensación general de la plantilla es que la empresa no emplea todos los recursos que tiene para defender los grupos porque entre otras cosas ha rechazado mantener reuniones a tres bandas con el Govern y el comité», añaden.
Los empleados de Es Murterar (140 propios y 200 externos) creen que el próximo informe de cobertura de demanda que se hará público este mes de enero, despejará algunas de las incógnitas.