Dos meses después del fatídico 9 de octubre en el que perdieron la vida 13 personas, de las ayudas del Estado «ni se sabe nada ni se espera. Hay un inmovilismo total». Así se pronuncia en las redes sociales el regidor Bartomeu Gili que perdió a su padre, el exalcalde, Rafel Gili, a causa de las inundaciones.
El edil, en cambio, agradece «las ayudas del Govern que van llegando» y además valora la «predisposición de los máximos responsables políticos para mejorar algunos aspectos que no se tuvieron en cuenta debido a la emergencia». Considera que sería positivo valorar «los factores psicológicos y no solo los físicos a la hora de decidir ayudas sobre determinadas situaciones. Me consta que se está trabajando en ello».
Por otra parte, expone que «nos preocupa el tema de seguros. Todavía no tenemos las tasaciones de los coches. Tenían 40 días para pasar la propuesta y seguimos esperando. Creo que nos tocará luchar judicialmente muchos casos».
Otro de los temas que preocupa a Gili es que «no tenemos noticia del informe de conclusiones sobre lo que pasó el 9 de octubre, la activación del plan Inunbal». Añade que «no desfalleceremos hasta que todo esté claro y se haga publico, lo bueno y lo malo, para que no vuelva a pasar».