El cierre progresivo de la central térmica de es Murterar a partir de 2020 continúa sobre la mesa.
Hace ya una semana que los trabajadores entregaron un dossier al conseller de Industria, Marc Pons, en el que le advierten de que el cierre «pondrá en riesgo» el suministro eléctrico a la Isla si no se adoptan medidas. Este lunes acudieron a la primera reunión de la mesa de negociación abierta con Industria y Treball.
Las partes acordaron sumar a la empresa a la negociación para intentar crear una mesa con el Ministerio en la que se plantearían los distintos escenarios posibles. La idea es trasladar una serie de propuestas conjuntas del Govern, los sindicatos y la empresa al Gobierno central.
Lo que plantean los trabajadores es abordar solo un cierre parcial de los grupos 1 y 2 en 2020. Parcial, porque seguirían operando en puntas de consumo.
Esta medida se acompañaría de la aprobación de inversiones para que los grupos 3 y 4 puedan seguir funcionando al menos 5 o 6 años sin superar los límites de emisiones que marca Europa. Todo ello se complementaría con cambios legislativos que permitan recolocar a la plantilla en el sector de las renovables.