«Som més que una illa, som una familia». Esta frase junto con un enorme «Gràcies», confeccionado con flores, y un gran lazo verde lucían ayer en el balcón del Ajuntament de Sant Llorenç como muestra de agradecimiento y como símbolo de esperanza un mes después de la torrentada del Llevant que dejó 13 víctimas y muchos afectados. Y es que, a pesar de que el dolor está presente, la vida sigue. En las calles vuelve a haber movimiento, algunos comercios han abierto de nuevo sus puertas, con mayores o menores carencias, e incluso algunos vecinos ya vuelven a casa.
El Ajuntament quiso este viernes tener un emotivo recuerdo para todos ellos. Los regidores de la Corporación se reunieron frente a la Casa Consistorial y el alcalde, Mateu Puigrós, leyó una declaración institucional. Sant Llorenç mostró de esta manera el agradecimiento sincero a la enorme e importante labor de los voluntarios y a las donaciones que se han recibido desde todos los lugares. Tras la lectura, la plaza se quedó muda con un minuto de silencio que cerró el sencillo pero emotivo acto. Con esta declaración el Ajuntament ha enviado un mensaje de esperanza a los vecinos y ha animado a seguir trabajando en la recuperación total de todos los pueblos afectados. A primera hora de la mañana el Ajuntament celebró un pleno extraordinario para aprobar una modificación de crédito para pasar de los 10 millones aprobados inicialmente a 12 millones de euros y poder acometer de urgencia las principales obras de recuperación del municipio, como la reparación de instalaciones deportivas, de caminos rurales, estaciones de bombeo, entre otras cosas. La financiación de estas actuaciones vendrá en un 50 por ciento del gobierno estatal, un 25 del ejecutivo autonómico. Para el resto se espera conocer la aportación del Consell.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, junto con la consellera d'Administracions Públiques, Catalina Cladera, se reunieron con los miembros del Consistorio llorencí.
Armengol destacó que, poco a poco, el municipio va recuperando su normalidad y aunque «hay cuestiones irreconstruibles como son las pérdidas personales siguen adelante». Añadió que, «después de hablar con la gente, vemos que es un pueblo fuerte, con empuje».
También aseguró que las ayudas están llegando a la ciudadanía.
Por otra parte se dieron a conocer también por parte del Govern nuevos datos de las viviendas inspeccionadas. Así, a día de ayer se elevan a 620 en el municipio de Sant Llorenç, una treintena en Artà y una veintena en Capdepera. Los pueblos del Llevant afectados por la riada: Sant Llorenç, Capdepera, Artà, s'Illot, son Carrió también van recuperándose. El alcalde de Arta, Manolo Galán, recordó a todas las víctimas y tuvo un recuerdo especial del ex alcalde Rafel Gili, fallecido debido a la torrentada. «Le hicimos un pequeño homenaje en el pleno». Añadió que «la gente apuesta ahora por la normalidad dentro de todo este episodio vivido, los propietarios van solicitando y recibiendo las ayudas. Y acabó con un buen consejo: «hay que mirar el futuro con optimismo».