El desbordamiento de los torrentes de Pollença en la mañana del viernes 19 de octubre provocó daños en al menos 110 casas, 19 vehículos y un centenar de fincas agrícolas. El balance provisional de Emergències eleva los cálculos inicialmente previstos que cifraban en 90 el número de viviendas afectadas.
Así lo explicó este jueves en pleno el alcalde Miquel Àngel March, quien afirmó que además de las ayudas para paliar los daños en fincas agrícolas y ganaderas que ya anunció el conseller de Medi Ambient, Vicenç Vidal, el pasado lunes, confía en que la dirección general de Interior anuncie la próxima semana una nueva línea de ayudas para los propietarios que, sin dedicarse a actividades agrarias, han tenido daños en sus casas o vehículos.
Por su parte, el presidente de la Cooperativa Payesa, Martí Solivelles, confirmó este viernes que unos cincuenta payeses han comunicado ya daños en sus fincas, si bien esta cifra se podría duplicar en los próximos días. Solivelles pide que las ayudas para la reparación de daños se hagan extensivas también al resto de damnificados.
Por lo que se refiere a bienes municipales el alcalde Miquel Àngel March informó al pleno de que «la Assemblea de Batles ha acordado ayudas en la reparación de caminos y puentes».
Dijo además que el Ajuntament ya ha contactado con el Consell y el Govern para que asuman la reparación y limpieza de carreteras y torrentes del municipio.