La pareja de caravanistas que se negó a partir de la Comuna de Lloret cuando el Ajuntament la desalojó en 2016 abandonó la semana pasada el lugar voluntariamente, informaron este jueves fuentes del Ajuntament de Lloret.
«Se marcharon. Limpiaron el lugar, lo dejaron todo bien y se fueron», explicó Antoni Bennàssar, el alcalde, que dice desconocer a dónde se han ido. Cabe recordar que el Consistorio llorità había impulsado un procedimiento judicial para expulsarlos legalmente dado que la pareja se negó a partir cuando se dictó la orden para que la Comuna quedara libre. Los caravanistas alegaron que la caravana era su vivienda habitual, de manera que el desalojo se tuvo que tramitar como un desahucio.
La pareja interpuso después varias demandas contra el alcalde por amenazas y coacciones. Todas fueron archivadas.
Los caravanistas disfrutaron 35 años de la Comuna de Lloret. En 2016, a raíz de una petición de información por parte del PP, el Ajuntament se vio obligado a expulsarlos. El motivo es que el lugar aparece grafiado como ANEI en el planeamiento urbanístico, una figura jurídica incompatible con los usos residenciales o de vivienda.