Después de los primeros trabajos infructuosos, por fin en la fosa común de Calvià han aparecido los restos de Juana Vaño, una militante socialista de Palma, según ha dado a conocer la consellera de Cultura del Govern, Fanny Tur, que ha resaltado en Twitter esta «buena noticia» entre «unos días tristes y grises». Se trata de la primer mujer hallada en una fosa común.
Según han informado desde la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes, el cuerpo ha sido hallado sin ataúd y boca abajo y presenta indicios de arma de fuego, lo que coincide con la descripción de una autopsia que se le practicó en su momento. Según la información de la que dispone el Govern, la mujer fue asesinada en Ses Planas cuando tenía 50 años y enterrada el 2 de octubre de 1936.
Es el primer cuerpo recuperado de los que, según la documentación disponible, hay enterrados en este lugar. Joana Vaño y su pareja, Ramon Fuster, desaparecieron juntos a principios de ese mes de octubre. Él fue asesinado el día 11 de octubre de 1936 en Son Pardo, en Palma, y enterrado en el cementerio de Palma, según la causa judicial, según ha indicado el Govern.
Se trata de la primera de las catorce víctimas identificadas que se encuentran en la fosa de Calvià después de que fueran exhumadas seis de la veintena que fueron enterradas allí.
La prospección de la fosa fue iniciada el pasado martes por un equipo de arqueólogos de la Sociedad Aranzadi, adjudicataria del contrato para llevar adelante el Plan de Actuación 2018 de exhumaciones del Govern.
En el cementerio de Calvià donde hay hasta seis fosas localizadas en dos puntos, las llamadas fosas de tierra, en la parte izquierda de la entrada al cementerio viejo, y en el pasillo central del recinto, donde hay pequeñas fosas con capacidad cada una para tres cuerpos.
Las últimas noticias que se tenían de la fosa de Calvià eran que podía haber sido arrasada durante unas obras que se ejecutaron en la década de los sesenta. En la misma se habrían inhumado 22 cuerpos de represaliados durante la Guerra Civil.