La modificación del Pla d'Ordenació de Recursos Naturals (PORN) del Parc Natural de Mondragó, impulsada por la Conselleria de Medi Ambient del Govern, ha generado preocupación en el Ajuntament de Santanyí. Según datos municipales, la supresión de todos los servicios de playa, hamacas, sombrillas así como la demolición de los dos chiringuitos existentes propuestas en el borrador, supondría que el Ajuntament dejara de ingresar medio millón de euros anuales en concepto de concesiones.
El Consistorio así lo ha denunciado y ha alertado sobre esta situación. El alcalde, Llorenç Galmés (PP), expone que «además de los importantes perjuicios económicos, generará problemas tanto para la misma institución como para sus propietarios y para todos los residentes que quieran ir a Mondragó. Más del 90 por ciento de la superficie incluida en el Parc está en manos privadas y el borrador de la nueva normativa es muy restrictivo».
Desde el Ajuntament lamentan que «a la hora de redactar el nuevo PORN no se ha escuchado a todas las partes afectadas por las modificaciones» por lo que instan a «una reunión pública con el conseller Vicenç Vidal para que explique a todos los vecinos estos cambios».
Otra de las cuestiones que preocupa al Ajuntament y que, según el alcalde, «afectará a la economía del municipio», es el estudio de la capacidad de gente que pueden asumir las playas. En el borrador primero se estableció que la superficie adecuada es de 10 a 15 metros por persona. Galmés dice que «esta medida supondría una reducción drástica de gente que pudiera acceder a las playas. En los borradores siguientes este estudio no se contempla pero se mantiene las restricciones». Por ello el Ajuntament pide al Govern que «se redacte el PORN de nuevo porque los parámetros utilizados no tiene sentido».
Entre otras modificaciones, «no se podrían ampliar las zonas de aparcamiento, como ha pedido el Consistorio, ni la llegada de embarcaciones de recreo. El paso de ciclistas y caballos quedaría limitado a caminos asfaltados».