La Associació d'Amics del Pare Serra y el alcalde de Petra, Martí Sansaloni, lamentan la decisión de retirar el nombre del padre Juníper Serra de la principal avenida del campus de la Universidad de Stanford.
La noticia publicada por Ultima Hora fue recibida con sorpresa por el pueblo natal del santo mallorquín. El presidente de la Associació d'Amics del Pare Serra, Tummy Bestard, señalaba que «hemos establecido contacto con un profesor de la Universidad de Stanford –ubicada en San José– y otro de la Monterrey Bay y nos indica que se trata de un grupo de estudiantes que no ven con buenos ojos la conquista de los españoles y todo ello mezclado con política». Bestard añade que «de verdad nos sabe mal esta decisión, esperemos que no haya otras. En el congreso al final parece que no se optó por retirar su estatua». Junto a Bestard, la vicepresidenta y alma mater de la entidad, Catalina Font, señaló que «no es la primera vez que la figura del Pare Serra sufre ataques». Bestard también añadió que «desde que llegó a América, Juníper Serra tuvo a los indios contra él, le incendiaban las misiones por ser español».
Por su parte, el alcalde de Petra, Martí Sansaloni, indica que «se debe poner en valor la labor que realizó el Pare Serra y ver lo que realizó en el contexto histórico correcto del siglo XVIII. La historia no se debe reescribir con interpretaciones sesgadas». Y añadió que «además por lo que yo sé no esta probado que cometiera las acusaciones que se le atribuyen. Se realiza una interpretación equivocada de la realidad del momento».
Por su parte, en Estados Unidos también han surgido voces contrarias a las intenciones de la Universidad de Stanford.
Bill Donoheu es el presidente de la Catholic League for Religious and Civil Rights desde 1993. También es sociólogo y activista católico y ha señalado en un comunicado que «el informe de la comisión de la universidad no reconoce el heroísmo de Serra en la lucha contra el trato inhumano otorgado a los indios por las autoridades españolas. El informe del comité parece culpar a Serra por las fechorías de los demás, lo cual es manifiestamente injusto», señala Donoheu.
En el comunicado de la Catholic League publicado en inglés en su web indica que «Serra se llevaba bien con los indios. Fue la Iglesia católica la que dirigió las protestas contra el tratamiento inhumano de los indios; la corona española finalmente estuvo de acuerdo con esta postura. Tanto las autoridades coloniales como los misioneros compitieron por el control de los indios, pero sus prácticas no podrían haber sido más diferentes. Serra insistió en que los castigos fueran impuestos por los sacerdotes, el resultado fue que los indios se libraron de los peores excesos en manos de las autoridades civiles».