Los trenes no han circulado por el viaducto de Corbera este fin de semana. Operarios de la empresa que ejecuta las obras de electrificación entre s'Enllaç y Manacor han realizado estos dos días trabajos de refuerzo del histórico puente para que sea capaz de aguantar el peso de la catenaria, que se instalará dentro de unos días.
El puente o viaducto de Corbera, situado en el término de Llubí y de 53 metros de longitud, perimte a la línea de tren de Manacor salvar el desnivel ocasionado por el torrente de Vinagrella. Construido en 1877, es un elemento de especial interés del patrimonio ferroviario mallorquín.
Dos técnicos explicaron a este rotativo que para reforzar el puente se han desmontado dos tramos de vía y sustituido los perfiles originales para otros más resistentes que serán capaces de sostener los postes de la catenaria, que serán instalados cuando el hormigón fragüe y se afiance, dentro de una semana.
El tráfico de trenes quedó suspendido este fin de semana con motivo de la intervención. No obstante, Serveis Ferroviaris de Mallorca habilitó buses para cubrir el trayecto entre Manacor e Inca con paradas en las estaciones de Sineu y Petra.
Los trabajos de electrificación de la línea de Manacor se encuentran en la recta final. Las de la línea de sa Pobla están incluso más avanzadas y podría empezar a operar con electricidad a finales de octubre.