El equipo de gobierno de Felanitx coincide en señalar que el próximo Sant Agustí no se puede repetir la situación que padeció la ciudad la semana pasada. Por ello en un comunicado señalan que «el equipo de gobierno del Ajuntament de Felanitx considera que de cara a 2019 ya no tiene sentido añadir elementos correctores. Las quejas de la ciudadanía de Felanitx, a menudo cargadas de razón, son comprensibles, ya que los perjuicios sobrepasan los beneficios». E indican que «la tarde del día de San Agustín debe ser completamente diferente. Ya no se trata de mejorar la fórmula actual, hay que buscar otra».
«Las fiestas en la calle han pasado de solución a problema», señalan desde el gobierno liderado por Jaume Monserrat (PI), en la imagen circular. Los elementos correctores destinados a la fiesta para este año han consistido en poner «más efectivos policiales, un mayor control de las entradas al núcleo de Felanitx, distribución de baños públicos (64), un dispositivo de limpieza más exhaustivo (con un coste de 12.000 euros), cambio de ubicación de alguna fiesta, campañas de concienciación sobre el consumo de alcohol y las agresiones machistas y, este año, un horario más restrictivo de las fiestas autorizadas». Pero aún así y con el consecuente gasto para las arcas municipales los responsables municipales de Felanitx ven como «estas medidas, sin embargo, han tenido efectos muy limitados: el botellón generalizado y el incivismo de pequeños grupos se apoderaron del día y desdibujaron la celebración de Sant Agustí».
El Consistorio considera que el resto de fiestas del municipio se desarrollan con normalidad.