La Federación de Construcción y Servicios de CCOO de Baleares ha señalado este viernes que, después de «tres intentos de conciliación celebrados los pasados días 13, 14 y 15 de junio», continúa la huelga de recogida de basuras en Manacor, Inca y en la Mancomunitat des Raiguer.
El sindicato ha expresado en un comunicado que sólo con Cespa Inca se consiguió llegar a un acuerdo y desconvocar la huelga, lo que es sinónimo de que CCOO «en ningún momento se cierra al diálogo».
En cuando a la situación en la Mancomunitat des Raiguer, el grupo sindical ha criticado que la empresa Melchor Mascaró «no se dignó a sentarse con la representación de los trabajadores en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (Tamib), argumentando que, ese mismo día, a las 12.00 horas se había convocado una reunión en la sede empresarial».
Desde CCOO barajaron en su momento la posibilidad de retrasar el preaviso de huelga. No obstante, por indicación expresa del Gabinete Jurídico, siguieron adelante con la convocatoria por entender que, «si realmente hubiera existido predisposición por parte de la mercantil de llegar a acuerdos, no hay mejor escenario para hacerlo que el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (Tamib)».
El hecho de que, finalmente, la parte empresarial rehusase el sentarse con la representación de los trabajadores ha resultado «revelador de que en ningún momento tuvieron voluntad de dialogar», según ha señalado el sindicato.
En el caso de Lumsa Manacor, que la huelga se desconvoque «dependerá de un eventual y, a priori, poco probable acuerdo en la reunión a tres bandas que tendrá lugar el próximo martes 19 de junio entre el Ayuntamiento de Manacor, la empresa y CCOO».
El sindicato ha hecho referencia a los «juegos malabares» por parte de la mercantil para que se suspendiera la huelga y han explicado que «la empresa no estaría dispuesta a asumir ningún tipo de desembolso económico ni concesión».
De este modo, se «lanzaría la pelota nuevamente al tejado del Ayuntamiento», una estrategia que, según CCOO, ya fue usada en la huelga de 2016, en la que Lumsa «se aprovechó de manera flagrante de la buena voluntad de los restantes actores en el conflicto».
En este sentido, CCOO ha añadido que la empresa se dedicó a «incumplir de manera sistemática» los acuerdos suscritos con los trabajadores y el Ayuntamiento de Manacor.