El exsecretario general de Turismo, Joaquín Legaza, ha defendido este miércoles que el hotel Rocamar no se podía comprar por una cantidad inferior a los 970.000 euros que se pagaron porque tenía una carga, si bien ha matizado que cuando acudió a la negociación desconocía que existía esta hipoteca.
Así lo ha indicado en su declaración como investigado en el Juzgado de Instrucción número 1 de Palma. La investigación se centra en las presuntas irregularidades en esta operación --puesto que el hotel se encontraba en ruinas-- por la que se pagó un presunto sobrecoste de 600.000 euros públicos.
Durante una extensa declaración, Legaza ha explicado al juez todo el proceso de compra de este hotel del Puerto de Sóller.El exsecretario general formaba parte de la Junta Rectora del Consorcio Bolsa de Alojamientos Turísticos que aprobó la propuesta para comprar el hotel el 30 de julio de 2012. Según su versión, la junta le designó como negociador porque tenía experiencia en negociaciones anteriores.
Precio del hotel
Legaza ha explicado que citó al dueño del hotel para negociar el precio, y que su interlocutor acudió acompañado de una persona que se presentó como abogado.
El exsecretario general ha mantenido que en el transcurso de aquella conversación se enteró de que esta persona era el padre del jefe de inspección de Turismo, pero que pensó que no afectaba al procedimiento.
Con todo, el dueño del hotel tenía una deuda con el padre del alto funcionario, por lo que la investigación busca esclarecer si se urdió esta operación para que el propietario pudiera satisfacerla.
Por otro lado, Legaza ha defendido que no se plantearon la expropiación alegando que el consorcio no tenía la potestad para efectuarla.