La presidenta del Govern, Francina Armegol, ha avanzado este miércoles que la futura nueva escuela pública de Caimari (Selva) se podrá construir en el solar municipal de 'ses Deveres'.
Asimismo, según ha recogido el ejecutivo balear en un comunicado, Armengol ha anunciado que el próximo viernes el Consell de Govern aprobará la declaración de interés autonómico de este equipamiento educativo.
De este modo, «el Ayuntamiento podrá ceder el solar ya con un uso educativo y se podrá agilizar el proyecto», ha indicado la presidenta del Govern.
Armengol ha asegurado que la escuela es una «necesidad urgente» y ha reconocido la «larga lucha» de la comunidad educativa «que durante muchos años ha tenido que esperar, de manera injusta, a que se pudiera empezar a construir esta escuela».
Por su parte, el conseller de Educación y Universidad, Martí March, ha explicado que se tratará de una escuela de una línea, con tres unidades de infantil y seis de primaria, además de los servicios complementarios, como el comedor o el gimnasio.
«Este centro dará respuesta a las necesidades del presente y el futuro de este pueblo», ha indicado, tras añadir que la intención del Govern es poder empezar las obras antes de finalizar esta legislatura.
La nueva escuela de Caimari se convertirá en el primer proyecto educativo se acoge al Decreto ley 1/2018 de medidas urgentes para la mejora y/o la ampliación de la red de equipamientos públicos de usos educativos, sanitarios o sociales de Baleares.
Actualmente, el CEIP Ses Roques cuenta con 73 alumnos, en cinco unidades educativas pero el aumento del número de alumnos en los últimos años ha hecho que tuviesen que trasladarse a un espacio más grande. Por ello, a finales del año pasado, se llevó a cabo el traslado provisional de la escuela en el edificio de Ca les Monges.
La única parcela de titularidad municipal en suelo rústico que cumple las condiciones es la de ses Deveres, que cuenta con una superficie útil de 5.250 metros cuadrados. No obstante, el Plan Territorial de Mallorca impedía que pudiese obtener la declaración de interés general, ya que esta norma limita la posibilidad de ubicar usos docentes en suelo rústico solo en las llamadas áreas de transición.