El Ajuntament de Andratx, presidido por la alcaldesa Katia Rouarch (PI), acordó en la sesión ordinaria de la Junta de Gobierno local celebrada el pasado 24 de octubre iniciar un expediente sancionador contra el marido de la edil por ejecutar unas obras sin la licencia preceptiva en la finca que éste posee en la parcela 15 del polígono 115 del municipio, calificada como suelo rústico protegido bajo la figura de Área Rural de Interés Paisajístico (ARIP).
Al socaire de dos licencias menores, una para el acondicionamiento de un camino rural y la otra para el cambio de tejas en mal estado, el apuntalamiento de paredes y la limpieza de escombros (según consta en el acta de la mencionada reunión de la Junta de Gobierno firmada por la propia Rouarch), el marido de la alcaldesa, Montserrat Alemany, construyó entre los años 2009 y 2010 una ventana de madera y cristal con vierte aguas de barro en la fachada posterior de la antigua casa, un horno de leña forrado de piedra, procedió a la ampliación de una terraza anexa al patio posterior, ejecutando un muro de piedra de 1,80 metros de altura y 4,5 de largo y la instalación de muebles de obra de 80 centímetros de altura y de 1,80 y dos metros de largo. Asimismo dotó a la finca de un parral de estructura metálica, restauró una noria y un estanque cercados por muro de piedra, creó un porche de uso agrícola de estructura de madera semicerrada por un muro y un murete. Finalmente levantó tres volúmenes anexos: uno de madera destinado a establo de animales, otro de cerramiento de obra y un tercero destinado a gallinero.
La misma acta detalla también que, según un informe del asesor jurídico del departamento municipal de Urbanismo, de todas estas actuaciones, el horno, los muebles de obra, el porche y los tres nuevos volúmenes anexos no son legalizables porque son manifiestamente incompatibles con la ordenación urbanística. La apertura de este expediente sancionador y de restablecimiento del orden jurídico perturbado llega después de que la finca del marido de la alcaldesa fuera inspeccionada de oficio por la Agencia de Disciplina Urbanística del Consell de Mallorca que, en estos casos, abre incidencias y otorga al Ajuntament un mes para tramitar el citado expediente. En caso de que el Consistorio no lo haga en ese plazo, la agencia procede a iniciar la tramitación.
Aunque podrá legalizar una parte de los trabajos ejecutados sin la licencia preceptiva, Alemany se enfrenta a multas, tanto por las obras legalizables, como por las ilegalizables y susceptibles de ser demolidas. No obstante, también cuenta con un periodo para presentar alegaciones a la resolución del Ajuntament que preside su esposa.