El marier Jaume Sureda Ferriol es el único –el último– payés de Mallorca que produce carne de ave de corral para luego comercializarla. «Tengo un centenar de pollos que ya han alcanzado el peso para el sacrificio y, sin embargo, no puedo sacrificarlos en Baleares», denuncia.
Tal y como publicó Ultima Hora, Mallorca carece desde hace unos años, desde que la empresa Matisa cerró el suyo, de matadero de aves de corral. En estas circunstancias, los ganaderos mallorquines –solo queda Sureda– no tienen más opción que transportar su producción a Ibiza o Menorca para sacrificarlos, algo que encarece notablemente el precio. «Ahora mismo no sé donde sacrificarlos: en Menorca me dijeron que no fuera más, que su matadero está muy decaído, es muy ximet (sic). Y tampoco puedo llevarlos a Ibiza, puesto que han suprimido el barco de las 8 de la mañana –a causa de una avería, según me dijeron– y no hay tiempo para llevarlos al matadero», relata Sureda.
«En la explotación tengo otros 900 pollos creciendo, engordando. Espero que el problema se haya arreglado cuando alcancen el peso apto para el sacrificio».
Sureda explica que los costes de transportar los animales a Ibiza alcanzan el millar de euros. «Son 744 euros del barco, más lo que vale al transporte por carretera, más el isotermo y el jornal», señala. «Es decir, unos diez euros por pollo, si el viaje es de cien animales». La Conselleria d'Agricultura abrió recientemente una línea de ayudas para el transporte de animales entre islas.
«Llevo 24 años esperando que se haga un matadero público para aves de corral en Mallorca. Los últimos eran privados. Espero que el proyecto para adaptar el de Inca se materialice y por fin podamos trabajar con normalidad», indica el ganadero.