La ampliación del matadero municipal de Inca con una nueva nave permitirá a Mallorca recuperar la capacidad de sacrificar aves de corral. Desde que hace unos años cerrara el único matadero (de titularidad privada) habilitado para tal fin, no era posible sacrificar pollos dentro de la Isla para luego comercializarlos. Los ganaderos debían transportarlos a la Península o Menorca, lo que encarecía su precio.
La nueva nave (con una altura máxima de 6 metros y una superficie de 213 metros cuadrados) alojará dos líneas de sacrificio y evisceración para aves y conejos, según consta en la descripción del proyecto. Se prevé una capacidad de sacrificio de 500 aves y 100 conejos a la semana, pero las instalaciones están dimensionadas para «permitir el procesamiento de muchos más animales si la demanda, tal y como se espera, se incrementa».
Fuentes de la Conselleria d'Agricultura i Pesca indicaron que la ampliación del matadero ya dispone de los permisos que debe otorgar la Administración autonómica y que ahora solo le falta la licencia municipal.
Fuentes del entorno del sector agrícola explicaron a este periódico que en Mallorca apenas quedan explotaciones de engorde de aves de corral. Las que todavía operan están especializadas y se dedican al pollo campero o ecológico, pero de aquellas antiguas ganaderías de producción industrial de pollos «ya no queda nada». En cualquier caso, la infraestructura facilitará la producción y comercialización agrarias, según valoraron estas mismas fuentes.
El matadero de Inca es de titularidad municipal, pero lo explota una empresa en virtud de una concesión. Esa empresa es la que ha solicitado los permisos y ha asumido la inversión.