En los últimos meses las denuncias y quejas vecinales sobre el desorden y la acumulación excesiva de basura que impera en los puntos de recogida de residuos en los caminos de fora vila de Inca van en aumento.
Ante esta situación los vecinos de estas zonas ya se han cansado de la situación, a la que el Ajuntament no ha conseguido poner freno.
Los puntos de recogida de basura situados en rústico se asemejan a vertederos descontrolados, situación que ha colmado la paciencia de los vecinos que han decidido pasar a la acción con carteles disuasorios.
Han confeccionado unas pegatinas en las que se avisa que esos contenedores no son los adecuados para depositar determinados residuos. Además informan de la existencia del Punto Verde gratuito. El cartel finaliza advirtiendo que los puntos de los contenedores están vigilados y que denunciarán a todo aquel que come irregularidades en los vertidos de residuos.
«Así de bucólica es la imagen que puede contemplarse de los contenedores del camino de Son Penya. Estamos cansados de denunciarlo. Es una auténtica vergüenza lo que la gente llega a echar. ¿Hasta cuando tendremos que aguantarlo?», preguntaba una vecina de Inca y usuaria de Facebook a dos ediles del gobierno.
Los puntos conflictivos son grupos de varios contenedores situados en caminos rurales que deberían dar servicio a los residentes en estas zonas. Sin embargo, son utilizados por vecinos del núcleo urbano que dejan allí toda su basura sin separar, por vecinos de otros municipios limítrofes donde las autoridades han eliminado los contenedores, etcétera. Aprovechando la soledad, los infractores dejan cualquier tipo de residuo, sea o no legal: hace tres meses se halló una bolsa con dos gamos muertos dentro junto a uno de esos puntos.