Un cordero negro muerto apareció hace algunos días en el domicilio del alcalde de Alaró, Guillem Balboa. El primer edil ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil al entender que se ha producido un caso de maltrato animal, sin embargo, lamenta que los hechos hayan trascendido a la opinión pública. «No quería que se supiera por dos razones: porque no quiero que adquiera un tono de victimismo del que nunca he hecho uso, y para que no se vincule otra vez el nombre del pueblo de Alaró con un asunto morboso».
Los hechos ocurrieron hacia finales de agosto. Balboa se encontraba de vacaciones y cuando regresó a su casa se encontró con el animal muerto en el patio de la vivienda. Debido al fuerte olor que desprendía, el cordero llevaba varios días muerto y, según las primeras inspecciones, fue sometido a un fuerte maltrato animal; de hecho se cree que el animal fue arrojado al patio vivo.
El alcalde de Alaró ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil pero no descarta que este ataque no tenga nada que ver con su condición política - en junio se convirtió en el primer alcalde negro de la historia de Baleares en virtud del pacto de gobierno entre PSOE y Més en el Ajuntament d'Alaró - sino que pueda tratarse de una gamberrada de muy mal gusto de unos incívicos.
«Son unos hechos lamentables, pero no quiero hablar más de ello porque tampoco quiero que se desvirtúe a nivel de calle o de redes sociales, como ya está ocurriendo, convirtiéndolo en un ataque político cuando no sabemos quién lo ha hecho ni con qué intención», concluye Balboa.