El Consell de Govern ha declarado la utilidad pública del parque fotovoltaico de Sa Caseta de 20 megavatios, situado en el polígono 34 de Llucmajor, que generará aproximadamente el 23 por ciento de la energía de consume el municipio, mientras que ocupa tan solo el 0,08 por ciento de su superficie.
El Govern ha señalado que el proyecto supone una reducción de 25.000 toneladas de dióxido de carbono al año y de 50 toneladas de dióxido de azufre, 74 toneladas de óxidos de nitrógeno y dos toneladas de partículas.
El plan de transición energética incorpora, como una de las medidas urgentes para propiciar el cambio de modelo energético, el incremento de la producción de energías renovables, además del cierre progresivo de los centros de producción más contaminantes y del aumento de la producción de gas natural.
El horizonte de futuro que prevé el plan es la utilización del 100% de energía renovable en 2050, en línea con los acuerdos de París de lucha contra el cambio climático. Sin embargo, Baleares está actualmente a la cola de las comunidades autónomas en producción de renovables, con poco más del 2 por ciento.
La aprobación de los parques fotovoltaicos actualmente en trámite (como el de Sa Caseta) permitiría llegar al 10 por ciento de producción de renovables en 2020, lejos aún del objetivo del 20 por ciento de renovables en 2020 fijado por la Unión Europea. Únicamente Menorca podrá alcanzar el 20 por ciento, ha concluido.