El alcalde Bernat Roig ha denunciado que en el pleno ordinario celebrado el lunes recibió por parte de un ciudadano «presiones y amenazas» para evitar demoliciones. Fue en el momento de las preguntas cuando una persona asistente como público solicitó intervenir. Éste interrogó al alcalde sobre si «tenía intención de continuar con los expedientes urbanísticos en curso» y añadió que «serás el alcalde que más demoliciones habrá firmado en la historia de este ayuntamiento».
Roig respondió que «nosotros tenemos la obligación de actuar siguiendo los criterios que los técnicos municipales indican». El equipo de gobierno ha considerado este comportamiento «muy grave», por el hecho de «que un ciudadano que, además, representa a un colectivo en el municipio, quiera incitar a un alcalde a prevaricar y no acatar la normativa vigente».
Roig aseguró que «no pondré en peligro la transparencia de este ayuntamiento pese a las amenazas veladas de ningún ciudadano. Este equipo de gobierno trata por igual a todos los ciudadanos sin hacer ningún tipo de distinciones, sin ningún trato de favor pese a que es una medida que no gusta a todos por igual».
En el transcurso del pleno se debatieron otros asuntos. Así se contempló la posibilidad de que la playa des Cabots de la Colònia sea apta para perros, después de que la Junta de Districte aprobara esta medida. Un punto que se acordó tratar en próximas convocatorias.