El alcalde de Escorca, Antoni Solivellas (PP), dará parte a la Unesco del problema de acumulación de basura en zonas sensibles de la Serra de Tramuntana si el Govern no interviene para dar una solución a esta problemática.
Así lo explicó este lunes Solivellas tras reunirse con el vicepresident del Govern, Biel Barceló, al que le ha pedido que medie en el conflicto que mantiene el Consistorio con la Conselleria de Medi Ambient por la recogida de los residuos que se generan en las áreas recreativas del Ibanat y por la limpieza del torrente de Pareis.
La disputa entre ambas administraciones comenzó a finales de 2016 cuando Medi Ambient retiró todos los contenedores de residuos de las áreas recreativas de Mallorca e instaló carteles informando a los usuarios que deben regresar a casa con sus residuos.
El Govern justificaba el cambio de sistema por el mal uso que se realiza de los contenedores, pero el alcalde Solivellas (foto circular) asegura que el volumen de la recogida de residuos en el término municipal no ha disminuido, porque los usuarios no se llevan la basura a sus casas sino que la abandonan en lugares no permitidos. El distanciamiento entre ambas administraciones se agudizó en el mes de diciembre cuando el Ibanat se acreditó formalmente como gestor de residuos y anunció al Ajuntament que, en virtud de este cambio, a partir de 2017 deja de pagar al Consistorio casi 62.000 euros anuales por la recogida de residuos y la limpieza viaria en las áreas recreativas, zonas de acampada y refugios que gestiona dentro de su término municipal. El alcalde no está dispuesto a repercutir el coste anual de la basura (150.000 euros) solo entre sus vecinos (240) y contraatacó dejando de limpiar el Torrente de Pareis, posiblemente el monumento natural más visitado por los turistas.