Llucmajor, el municipio más grande de Mallorca en extensión, se ha quedado sin ofertas de vivienda de alquiler. Y de manera especial y drástica en la ciudad. La escasez de casas y pisos para alquilar es una tónica que se ha ido agravando desde principios de este año 2017 y que actualmente se ha convertido en un problema para todas las personas que buscan una vivienda de arrendamiento habitual.
Así los señalan desde distintos profesionales del sector de las inmobiliarias. Esta falta de alojamiento de carácter permanente viene dada por una serie de factores. El primero es que muchas de las viviendas del municipio que antes eran de alquiler habitual ahora son de alquiler turístico o vacacional disminuyendo la oferta para todos aquellos que buscan una casa para vivir.
Otro factor a tener en cuenta es que la falta que hay de arrendamientos en general por toda la Isla hace que los inquilinos sean reacios a cambiarse de vivienda o incluso de cambiarse de municipio si tienen contrato de arrendamiento que les asegure una estabilidad de unos años. Mientras que antes el arrendatario cambiaba de casa de alquiler si encontraba algo mejor o un precio más bajo del que pagaba. La consecuencia directa de esta falta de oferta es que el precio de los alquileres ha subido puesto que hay muy poca oferta y muchísima demanda