Ocho de los nueve agentes que forman el cuerpo de la Policía Local de Alaró han denunciado al Ajuntament por «no tramitar» las denuncias que los agentes imponen a los bares de noche. Registraron la denuncia el viernes de la semana pasada en los juzgados de Inca, según confirmó este jueves la alcaldesa, Aina Munar.
De acuerdo con el relato de Munar, los policías han puesto en conocimiento del juez que las denuncias que ellos ponen a los bares no siguen el curso administrativo una vez las trasladan al Ajuntament. Munar lo niega, aunque admite que el Consistorio ha sufrido «falta de personal» y que ocasionalmente se han registrado casos de «saturación». Pero «hace bastantes meses que se van tramitando todas las denuncias según el volumen de trabajo», aseguró Munar. La alcaldesa recordó que se ha contratado a una jurista –con una subvención pública– que trabaja en estos asuntos, los agiliza.
En el escrito de denuncia, los agentes acusan al Consistorio de «dejadez» y «pasividad», y avisan de un supuesto «delito contra la Administración». Munar explicó que los agentes le habían expresado alguna vez su malestar ante la no tramitación de las denuncias, a lo que la alcaldesa les respondía que «estamos haciendo lo que podemos». No obstante, los policías no habían avisado de que acudirían al juez. El viernes, tras registrar su escrito en el juzgado de Inca, entregaron una copia a la alcaldesa. El único agente que no firmó la denuncia es hermano de la alcaldesa, Lluc Munar. Su hermano «no comparte ni la forma ni el fondo», informó la primer edil, que dentro de un mes cesará y será relevada por Guillem Balboa.