«Casi casi vale la pena pasar por lo que he pasado para vivir un recibimiento tan cálido y emotivo». Así se sintió este luneds Xisco Gràcia tras ser recibido en el Institut de Llucmajor, donde trabaja, como un auténtico héroe, entre los aplausos y el cariño de los alumnos y de todos sus compañeros.
La comunidad educativa preparó con mucha ilusión el regreso a las aulas del espeleólogo que ha sido noticia estas dos últimas semanas por haber logrado sobrevivir más de dos días en una cueva de Manacor. Este lunes volvió al trabajo y no podía hacerlo de mejor forma ya que se encontró con una grata sorpresa.
Desde la dirección del centro explicaron a Ultima Hora que «queríamos darle una sorpresa, hacer un recibimiento especial. Ha sido una de las fiestas más bonitas. Se trataba de hacer un pequeño homenaje para demostrarle el aprecio que le tenemos todos en el centro».
Sobre las 9.30 horas todo estaba preparado. Sonó el timbre y los alumnos ya sabían cual era su papel. Todos estaban compinchados y escondidos para esperar su llegada. Tenía clase a la tercera hora y al entrar tuvo un sorprendente recibimiento en el patio del Institut.
Los alumnos le hicieron una entrevista y se leyó una carta muy emotiva. Los profesores le hicieron gloses y le regalaron un dibujo, una planta, además de una caja de donuts a los que el profesor es muy aficionado. El alcalde, Bernadí Vives, también se quiso sumar a este homenaje.