Los vecinos de Porreres han mostrado su apoyo y solidaridad a la comunidad marroquí, un día después de que unos desconocidos repartieran, la noche del pasado lunes, octavillas racistas contra dicho colectivo.
El miembro de la mezquita local Ahmed Zahraoui no quiso entrar en polémicas y destacó las muestras de solidad recibidas «en persona y llamadas de los vecinos que censuran el contenido de ese comunicado anónimo».
Zahraoui afirmó que «se trata de las cuatro mismas personas de siempre y la verdad es que no le damos ni la más mínima importancia a los hechos».
Así, el dirigente marroquí defendió que «nosotros somos del pueblo, nos sentimos españoles, mallorquines y porrerencs como el que más, y nuestros hijos tienen sus raíces aquí»; a la vez que apeló a la convivencia «ya que tenemos que llevarnos bien y actos como estos no la alterarán de ningún modo».