Todos los partidos acordaron este lunes por unanimidad rechazar el recurso que la plataforma Salvem es Moll había presentado ante el Consell de Mallorca mediante el cual solicitaba la nulidad de una norma urbanística «oculta» aprobada en el año 2008. Según Salvem es Moll, esta nueva norma no había seguido la tramitación legal establecida: ni aparecía en la memoria justificativa, ni se dio cuenta de ella en el pleno, ni ante el Consell de Mallorca, ni se puso en exposición pública.
La normativa urbanística anterior a 2008 establecía que la ordenación urbanística en el muelle deportivo se regiría a partir de la concesión otorgada por el Gobierno. En 2008 se añadió que las «modificaciones posteriores» también se regirían según dicha concesión. Este inciso –«modificaciones posteriores»– es lo que Salvem es Moll pretende que se declare nulo.
Los técnicos municipales de Alcúdia, pues, consideran que el recurso se debe rechazar por razones formales y de fondo. Formales porque, según su criterio, un particular –la petición de nulidad la formuló formalmente Josep Alonso, un miembro de Salvem es Moll–, «no puede instar» la revisión de oficio de disposiciones administrativas.
Cuanto al fondo, los técnicos de Alcúdia sostienen que el añadido a la normativa «no tiene efectos». Dicen que hacía referencia a las modificaciones acontecidas en la concesión desde que fue otorgada (1988) y la aprobación de la normativa urbanística de Alcúdia (2009). Como el cambio carece de «contenido normativo», no es necesario justificarlo en la memoria, opinan los técnicos.