Una pintada aparecida esta semana en un muro de Santa Margalida reivindica a Rafel Garau Planes, hijo de un contrabandista que fue socio de Joan March y cuyo cadáver fue hallado en València en 1916. La foto de la pintada –que dice: «In memoriam. Rafel Garau. 1916»– corre por Whatsapp y ha sido muy comentada en el pueblo.
La pintada ha llamado la atención porque Rafel Garau fue asesinado hace cien años: le asestaron 16 puñaladas. Los culpables del homicidio no fueron hallados, pero una parte de Santa Margalida culpabilizó a Joan March Ordinas ‘Verga’, socio del padre de Garau. Se sabe que Joan March pagó el funeral del joven Garau. Y se dice –pero sin pruebas– que March fue abucheado en el funeral y juró no regresar a la Vila hasta ser el hombre más rico del mundo.
Contexto
La pintada aparece después de que el alcalde hiciera pública su intención de colgar el retrato de Joan March en la galería de hijos ilustres de la Casa Consistorial, junto a los demás. La voluntad del Joan Monjjo choca con la de la izquierda, que aboga por retirar el título honorífico al controvertido financiero.
Este periódico contactó ayer con dos historiadores vilers. «Sin aprobar su asesinato, considero que Rafel Garau no es una figura a reivindicar desde el punto de vista histórico», señaló el historiador Antoni Mas Fornés.
Miquel Monjo, otro estudioso de Joan March, dijo que la pintada «es política», refiriéndose a la iniciativa del alcalde expuesta más arriba.