Cuarenta voluntarios de la Fundación Vida Silvestre Mediterránea custodiarán los fines de semana las zonas de nidificación del buitre negro en las fincas de Ariant y Ternelles (ambas en el término municipal de Pollença) para evitar que la incursión de excursionistas en las áreas sensibles provoque el abandono y muerte de pollos.
El 2016 se cierra con dos cifras históricas. De una parte, se ha batido el número de pollos en las Illes, 24 este año superando el anterior récord histórico de 17 pollos contabilizados en 2014. De otra, se bate el último cómputo de excursionistas interceptados en los accesos a las zonas de nidificación. Se ha pasado de 354 a 413 intrusos en 2016, una cifra solo superada en el año 2014 cuando se interceptó a 485.
La Fundación Vida Silvestre Mediterránea celebró ayer en la finca de Son Pons en Campanet la reunión de voluntariado de vigilancia del buitre negro previa al inicio de los controles el próximo sábado 18 de febrero. Los voluntarios custodiarán en pareja, todos los fines de semana entre las 8.30 y las 15 horas, las principales zonas de nidificación del buitre en la Serra de Tramuntana, más concretamente las del Coll de sa Coloma, el Coll de Pollença, Milicians, Ariant, el Coll de Tirapeu y el Castell del Rei, priorizando estas tres últimas.
Cámaras de vigilancia
Su trabajo, coordinado con los dos agentes de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears, consistirá en disuadir a los excursionistas que intenten aproximarse a las zonas de nidificación ofreciéndoles rutas alternativas. La labor de los voluntarios se ciñe exclusivamente a los fines de semana. En 2016 se instalaron además nueve cámaras de vigilancia en zonas sensibles. Siete de ellas miden el impacto de excursionistas sobre las zonas de cría en los días laborables, cuando no hay vigilancia presencial.